Karen me cuenta historias de su pasado que se me hacen difíciles de imaginar. Como si hablara de una persona distinta a ella. Dice que era tan tímida, que cuando llegaba algún cliente a Juan Valdez, donde trabaja como barista, se escondía en la bodega. Lo cuenta y suelta una carcajada. Le comento que ha
hablado una hora con la soltura de quien no le teme nada, pero insiste: conversar con un desconocido le daba pavor.
"He luchado mucho. Es lo que hecho: enfrentar mis temores con valentía".
Karen Ocampo Calvache nació en Cali el 22 de agosto de 1997. Durante el parto presentó una deficiencia de oxígeno. Los médicos dijeron que las oportunidades de una vida ‘normal’ serían escasas. Que no podría caminar, valerse por sí misma. “Tiene hipoxia perinatal”.
La vida a Karen se le hizo cuesta arriba. En el colegio los profesores le hacían bromas, además de sus compañeros, simplemente porque necesitaba más tiempo para entender las materias. El bullying hizo que se encerrara en sí misma.
Todo comenzó a cambiar por un milagro. Tras 50 diagnósticos relacionados con alteraciones pulmonares, su familia agotó la última opción: encomendar a Karen al Señor de los Milagros de Buga. No se sabe qué pasó, pero su salud comenzó a mejorar. Tenía 14 años y no volvió a tomarse las drogas que la hacían sentir tan débil.
Terminó el bachillerato, ingresó al instituto Tobías Emanuel donde se graduó de logística y administración –le gusta que todo esté organizado- comenzó a trabajar con una acompañante de la Fundación Best Buddies dedicada a la promoción laboral de personas con discapacidad Intelectual y encontró su empleo en Juan Valdez.
Fue en el café donde Karen derrotó la timidez y otros temores. Sucedió en
el Campeonato de Baristas. El torneo le exigía hablar en público, así que escribió un discurso que repetía a diario mientras preparaba las bebidas o cuando estaba en su cuarto. A veces le preguntaban por qué hablaba sola, y Karen contaba que se alistaba para una gran cita.
No solo se presentó ante el jurado exponiendo un conocimiento profundo sobre el café colombiano, sino que expuso una bebida, invento suyo, que la llevó a las finales: ‘Coua’. Una mezcla de uva, coco y café. Cuando la dio a conocer en Bogotá, cumplió otro sueño: viajar en avión.
La observo a lo lejos. En el café, Karen se desenvuelve con la seguridad de quien ha vencido y tiene un propósito. En su caso, comprarles una casa a sus papás. Me pidió que escribiera lo siguiente:
“Con Dios todo es posible. Crean en él y en ustedes mismos. Y estudien”.
Texto de Santiago Cruz
Fotografía de Andrés Anfassa
El texto y la imagen hacen parte del Calendario Best Buddies Colombia 2022 - Historias de un año como ningún otro.
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