Si las empresas consideran esta oportunidad de cambiar el enfoque al realizar sus procesos de talento humano, dejando de lado los prejuicios y mitos existentes, encontrarán que hay muchas ventajas al contratar personas con discapacidad. Estas incluyen, además de beneficios tributarios, menores niveles de rotación, mejor desarrollo organizacional, una mejor imagen y reputación corporativa, por solo mencionar algunos de los elementos beneficiosos para los empresarios que garanticen los ajustes razonables necesarios.
Las empresas que tienen mecanismos de medición argumentan que los indicadores de ausentismo laboral, productividad y clima laboral, entre otros, han mejorado. Así, a diferencia de lo que se ha creído, los trabajadores con discapacidad intelectual que han contratado no presentan ausencias laborales constantes por razones de salud. Por el contrario, estas personas son muy responsables, cumplen con sus funciones y horarios.
De hecho, de acuerdo con las versiones V y VI de la Encuesta de Ausentismo Laboral e Incapacidades para los años 2018 y 2019, es de resaltar que los costos asociados a los trabajadores con discapacidad (ausentismo, seguimiento médico, reubicaciones y restricciones médicas) disminuyeron significativamente cada año en comparación con los costos asociados a estas mismas variables de los trabajadores que no tienen ninguna discapacidad.
Aunque las empresas han señalado que los beneficios económicos ocupan el último lugar en su lista de prioridades, siendo la productividad, el ambiente laboral y la reputación más importantes, es crucial destacar los aspectos financieros que la contratación de personas con discapacidad puede ofrecer a las empresas. Esto se vuelve especialmente relevante dado que hemos observado que muchos negocios desconocen estos incentivos.
Los beneficios que promueven la inclusión de las personas con discapacidad en Colombia son parte de la política de equidad y justicia del país. Uno de los principales incentivos es una deducción del impuesto sobre la renta del 200% del salario del empleado y beneficios con un límite superior del 25%, mientras la relación laboral siga vigente.
Esta medida no sólo fomenta el empleo de personas con discapacidad sino que también reconoce la importancia de su participación en el mercado laboral. Además, el gobierno colombiano ha implementado otros incentivos, como una reducción del 50% en la cuota de aprendizaje que una empresa está obligada a contratar si contrata aprendices con un límite superior del 25%.
Esto no sólo beneficia a las empresas sino que también fomenta la formación e inclusión de las personas con discapacidad en el mundo laboral.
Comments